La práctica de la evocación. 

Antes de nada tenemos que tener en cuenta que aprender implica tres procesos necesariamente:

  1. La codificación. Debemos de obtener la información.
  2. El almacenamiento. Debemos de conservarla.
  3. La Evocación. Debemos ser capaces de recuperarla.

Hablaremos de éste tercer proceso. La práctica de la evocación. Podríamos decir que no se aprende si no se es capaz de recordar lo aprendido. O lo que es lo mismo, que el hecho de aprender algo incluye la capacidad de recuperarlo de la memoria.

La ciencia a demostrado que practicar la evocación de lo aprendido nos hace aprenderlo mejor, o, por lo menos, mejora nuestra capacidad de recuperarlo, y de así poder demostrar que lo sabemos. Karpicke, J., y Roediger, H. (2008)

Tristemente hay una gran cantidad de personas que no practican la evocación porque es más costosa y frustrante que repetir la asimilación. Pero tenemos que tener en cuenta que cuanto más costoso sea el esfuerzo que se realiza para tratar de recordar lo aprendido, más fuerte será el impacto de esta práctica sobre nuestro aprendizaje a largo plazo. Björk, R. A. (1994)

Es por ello que recomendamos utilizar aplicaciones formativas como la que nos ofrece Trainmotiv​ la cual permite a los alumnos la posibilidad de lanzar preguntas/respuestas, compartirlas con el resto de jugadores y practicar la evocación.

Enseñar es aprender.

Fuente: Héctor R. Martin